Apostar responsablemente se basa en entender las apuestas como una actividad de entretenimiento. Las apuestas no se deben considerar una forma de vida o inversión.
Es importante tener presente que no es posible conocer con certeza el resultado de un evento deportivo antes de que el evento termine. El resultado depende de muchos factores que están fuera del alcance de la persona que realiza la apuesta. Aunque se haya hecho un análisis de los datos disponibles sobre el evento deportivo y se conozcan las reglas del deporte en cuestión, no es posible saber cómo finalmente se desarrollará el evento deportivo y cuál será el resultado.
Las apuestas deportivas son una forma de entretenimiento para mayores de 18 años, las apuestas no son una forma de inversión. Apostar de manera responsable se trata de hacerlo por diversión manteniendo el control y no dejándose llevar por impulsos.
Una buena práctica es ponerse límites sobre el dinero y tiempo destinado a las apuestas. Es importante respetar estos límites y no excederlos.
Hay que ser consciente de que una apuesta se puede perder, no se debe apostar con la intención de recuperar el dinero de apuestas perdidas. Asimismo, no es recomendable apostar si uno mismo no se encuentra bien o se está pasando por un mal momento personal.
Las casas de apuestas contribuyen de manera activa al fomento del juego responsable proporcionando un entorno de juego seguro con herramientas para ayudar a mantener la actividad de juego bajo control, ofreciendo información sobre juego responsable para transmitir buenas prácticas, visibilizando los posibles riesgos de las apuestas, poniendo a disposición de sus usuarios tests de autoevaluación, así como la posibilidad de autoexclusión, y también informando sobre las entidades a las que se puede acudir en caso de pensar que se tiene un problema con las apuestas.
Las casas de apuestas online, dentro de su portal de juego, ponen a disposición de sus usuarios herramientas de juego responsable que sirven para mantener el control de la actividad de juego.
Los jugadores pueden establecer límites para sus depósitos diarios, semanales y mensuales. Por defecto, los límites son 600€ diarios, 1.500€ semanales y 3.000€ mensuales.
Dentro de la cuenta de usuario hay un apartado “historial” desde donde se pueden consultar las apuestas realizadas. En el listado aparece la fecha de realización de cada apuesta y su resultado.
Cuando se inicia una sesión para jugar a algún juego de casino se muestra en la pantalla información sobre el tiempo que se lleva jugando, dinero apostado y el balance de la sesión.
Las casas de apuestas envían mensajes a sus usuarios sobre su actividad de juego informando del balance de la cuenta de juego y del tiempo que se lleva conectado, para que el jugador tenga constancia de estos datos.
Limitación automática de la cantidad de dinero que se puede apostar en directo una vez se haya iniciado el partido, según el saldo disponible en la cuenta antes del inicio del encuentro.
Las casas de apuestas también suelen tener juegos de casino. Antes de iniciar una sesión de juego se debe establecer cuanto tiempo se quiere jugar. Una vez completado ese tiempo, la sesión de juego se termina.
Las casas de apuestas ofrecen información sobre cómo prevenir comportamientos de riesgo y qué hacer en caso de tener indicios de que se ha perdido el control. A su vez, cuentan con mecanismos para detectar conductas de riesgo. En caso de identificar actividad que implique algún comportamiento de riesgo, el departamento de juego responsable de la casa de apuestas se pone en contacto con el usuario.
En el apartado “juego más seguro” de las casas de apuestas se puede acceder a un test de autoevalución de la conducta de juego. Consiste en una serie de preguntas que se deben contestar con sinceridad. El resultado del test ofrece un indicador sobre la actividad de juego del usuario según las respuestas facilitadas. En la web www.jugarbien.es se encuentran disponibles dos formatos de test de autoevalución.
Es posible tomarse un descanso de la actividad de juego haciendo uso de la herramienta “autoexclusión” disponible en cada casa de apuestas online. Al solicitar la autoexclusión el usuario bloquea su acceso a la casa de apuestas de forma temporal (desde 1 día hasta 6 meses). La autoexclusión es únicamente para la casa de apuestas donde se solicita y es irreversible, el acceso se bloquea hasta que se complete el periodo de tiempo seleccionado al solicitar la autoexclusión.
Por otro lado, ofrecen información sobre las entidades de ayuda a las que se puede acudir en caso de tener indicios de que se puede tener un problema con el juego, e información sobre la existencia del Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), pudiendo acceder a toda la información sobre dicho registro desde el logo de “Autoprohibición” presente en todas las casas de apuestas.
La industria del juego está comprometida con el fomento del juego responsable y, año tras año, el sector evoluciona hacia entornos de juego cada vez más seguros. La importante inversión en estudios e investigación y desarrollo permite continuar desarrollando nuevos mecanismos de juego responsable.
El organismo encargado de supervisar el cumplimiento de la normativa vigente del juego online en España es la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Una de las funciones de la DGOJ es la expedición de licencias de juego online. Las empresas que están interesadas en ofrecer sus servicios de juego online en España deben solicitar las licencias de los productos que quieran ofrecer, y no pueden iniciar su actividad hasta obtener dichas licencias. El juego legal y el juego responsable forman una unión inseparable.
Las casas de apuestas online legales toman medidas para evitar que las personas que pertenecen a grupos vulnerables, como son los menores de edad, accedan a sus servicios. Es necesario registrarse para poder acceder a una casa de apuestas, tienen implementados procesos para la verificación de la identidad, y se supervisa la titularidad de los métodos de pago utilizados para depositar dinero y cobrar premios.
Por otro lado, cuentan con herramientas para ayudar a sus usuarios a mantener el control de la actividad de juego. Les mantienen informados de una forma clara y constante sobre su actividad de juego, y les ofrecen información sobre juego seguro y juego responsable para prevenir conductas de riesgo. Los usuarios también tienen a su disposición un listado de centros especializados en el tratamiento de problemas con el juego, así como un teléfono de contacto para solicitar ayuda.
El desarrollo tecnológico permite la implementación de nuevos sistemas que contribuyen a la construcción de un entorno de juego más seguro, sin que esto afecte a la experiencia de usuario. Por ejemplo, existen sistemas automáticos que son capaces de reconocer patrones de riesgo gracias a la monitorización de la actividad de juego.
Otro ejemplo de las iniciativas de la industria en aras de promover el juego responsable fue la elaboración de un Código de Conducta sobre Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego, al que están adheridos operadores, asociaciones, medios de comunicación, agencias y otros agentes del sector.
Las casas de apuestas tienen restringido el acceso a los menores de 18 años y a las personas que pertenecen a grupos vulnerables.
La identificación de las personas en los portales online de juego y locales presenciales es fundamental para evitar el acceso de las personas que pertenecen a algún grupo vulnerable. Para acceder a los locales presenciales se solicita documentación, y para apostar online es necesario registrarse para crear una cuenta y verificar la identidad. Hasta que la cuenta no se verifica no se puede acceder a todas las funciones de la plataforma.
Por tanto, para apostar en línea es necesario registrarse en la casa de apuestas. Para ello se debe completar el formulario de registro con los datos personales (nombre, apellidos, dirección, DNI, fecha de nacimiento, etc). Posteriormente, para que la cuenta quede operativa, es necesario verificar la identidad enviando documentación y completar un proceso de verificación biométrica para probar de manera fehaciente la identidad.
Si se tienen sospechas de que una cuenta está siendo utilizada por un menor se debe informar a la casa de apuestas. Otro recurso son las aplicaciones de control parental que monitorizan la actividad en Internet de los dispositivos conectados, pudiendo limitar la navegación por Internet a páginas determinadas. La navegación en las páginas web de las casas de apuestas está exclusivamente destinada a mayores de 18 años.
El juego patológico es el estado alcanzado tras perder las capacidades de control en relación a la actividad juego. Ya no se disfruta del juego, sino que la persona que lo padece se ve con la necesidad de jugar. Los afectados anteponen el juego por encima de cualquier otra actividad, y acaba afectándoles de forma negativa en aspectos personales, familiares, laborales, etc.
Uno de los comportamientos que caracteriza el juego patológico es el aumento de tiempo y dinero destinado al juego, excediendo los límites personales y apostando más de lo que uno puede permitirse.
Otros signos de alarma son: sufrir frustración y rabia cuando no es posible acceder al juego, apostar con la intención de recuperar el dinero perdido en apuestas anteriores, tener cambios de humor, sentir cansancio, nerviosismo e incluso padecer insomnio.
Las principales conductas de riesgo son:
Si se percibe que se ha dejado de apostar por diversión y ha pasado a convertirse en una necesidad, es recomendable realizar un test de autoevaluación o pedir ayuda. En caso de identificar que existe un problema derivado del juego es fundamental pedir ayuda para tratarlo cuanto antes.
Un test de autoevaluación es una herramienta para evaluar los comportamientos de la actividad de juego. Tras la finalización del test se obtiene un indicador sobre el nivel de riesgo de la actividad de juego, según las respuestas proporcionadas.
En la página web www.jugarbien.es hay dos tests de autoevaluación, disponibles aquí.
Para impedirse a sí mismo acceder a cualquier portal de juego online español se puede solicitar la inscripción en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ). Este registro es competencia de la DGOJ.
El trámite para la inscripción se puede hacer de manera presencial o por internet desde aquí.
En caso de detectar patrones de riesgo o falta de autocontrol con el juego, es recomendable buscar ayuda para evaluar y tratar los posibles problemas cuanto antes. Existen entidades que ofrecen ayuda y apoyo para superar trastornos con el juego. Dos de ellas son las siguientes.
FEJAR es una federación estatal que ofrece apoyo para ayudar a la rehabilitación de personas con trastornos del juego.
Web: https://fejar.org/
Teléfono de ayuda gratuito: 900 200 225
Jugadores Anónimos es una plataforma que ofrece grupos de ayuda a nivel nacional y regional, en remoto o presencial. Estas reuniones, donde cada persona comparte su experiencia, son uno de sus pilares para ayudar a la recuperación de problemas con el juego.
Web: https://www.jugadoresanonimos.org/
Teléfono 24 horas: 670 691 513
Además, cada comunidad autónoma cuenta con asociaciones dirigidas a personas con problemas de juego.
La autoprohibición se refiere a la decisión propia y voluntaria de una persona para auto-prohibirse el acceso a cualquier portal de juego online.
La autoprohibición se realiza mediante la inscripción en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ) que es gestionado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). En las páginas web de las casas de apuestas se informa sobre dicha posibilidad, incluyendo un enlace al procedimiento del registro online, y se informa sobre qué pasos seguir para hacerlo de manera presencial.
La duración del registro es indefinida, no obstante, es posible anular la inscripción cuando han pasado al menos 6 meses desde la fecha del registro.
También existe la posibilidad de autoexcluirse de un operador online en concreto a través de la opción de autoexclusión disponible dentro de su portal web. En este caso la exclusión puede ser de 1 día a 6 meses y es irreversible durante ese periodo. Es decir, hasta que no se complete el periodo que se seleccionó al solicitar la autoexclusión la cuenta permanecerá bloqueada.
Las apuestas deportivas son parte del sector del juego. Dicho sector engloba las actividades de juego en las que se apuesta dinero sobre un resultado futuro e incierto, intervenga o no la destreza del jugador, y predomine más o menos la suerte.
El resultado de un evento deportivo es incierto hasta que concluye, ya que el desenlace depende de factores que no son predecibles con certeza.
Apostar responsablemente consiste en entender las apuestas como una forma de ocio. Hacer apuestas de manera responsable es hacerlas por entretenimiento, desde la serenidad, respetando los límites personales siendo capaz de establecer cuánto dinero y tiempo se puede destinar a apostar sin que esto afecte a la vida personal.
Recuerda siempre apostar con responsabilidad.
No, el juego seguro hace referencia a las características que debe cumplir el entorno de juego para que los datos, dinero y apuestas de los jugadores estén protegidos. En el ámbito online en España solo los portales de juego que cuenta con licencia de la DGOJ garantizan un entorno de juego seguro y regulado.
El juego responsable se refiere a las conductas de juego necesarias para tener una experiencia de juego positiva y prevenir desarrollar problemas relacionados con el juego.
Recuerda siempre jugar de manera responsable.
El juego problemático se refiere a la pérdida de control de la actividad de juego. El juego deja de ser una actividad de entretenimiento y pasa a ser una necesidad que daña al jugador y a su entorno.
Si se sospecha que se puede tener un problema con el juego es importante pedir ayuda lo antes posible.
Ante los indicios de haber perdido del control de la actividad de juego es importante pedir ayuda lo antes posible. Existen asociaciones y organismos que ofrecen apoyo y ayuda a las personas que han desarrollado un problema con el juego. Dos de ellas son FEJAR y Jugadores anónimos.
Se trata de un registro en el que se pueden inscribir las personas que voluntariamente han decidido restringir su acceso a los portales de juego online. Consiste en rellenar un formulario y se puede hacer online o de manera presencial. La duración de la inscripción es indefinida pudiendo anular la inscripción del registro pasados 6 meses.